sábado, 11 de agosto de 2012

Cuando sea mayor, ¿vale, mamá?

"No puedo irme contigo".
Salgo de casa.
Camino, clavo las suelas de mis zapatos en unas cuantas baldosas y me enciendo un cigarrillo. Hace tanto calor que no necesito mechero para prenderlo, me basta con el vapor de sopa que incinera por donde sopla.

Las calles están sucias, las mentes son dispares y no poco evidentes. Casas de ceniza y montones de estiércol adornan los suburbios de lo que fue mi mundo perfecto.

No es un pensamiento claro el que circula por las calles destruidas de las grandes maquinaciones. 
Las convulsiones de mi perro dormido me recuerdan a los últimos coletazos de un pez seco y asfixiado, de nuestros primeros deseos, los más inocentes y los menos longevos. Deseos y miedos de una infancia rica en grandeza y límites impuestos solo por el universo. "De hecho, inventaré la civilización fuera de éste planeta" dice con el chupa-chups en la boca y las gafas torcidas.
Ya no es igual, le han salido tetas.

Todos vosotros teníais objetivos: ser presidentes, transformaros en heróicos astronautas, mutar en increíbles amas de casa... 
Mi objetivo era distante, diferente. Para mí era lo realmente importante, joder, era más espabilado a esa edad que muchos de vosotros ahora, orangutanes remilgados.
Mi meta en la vida era encontrarla a ella. A mi alma gemela, mi media naranja, esa princesa de las nubes que sola y asustada, escondida bajo la cama, esperaba mi llegada con impaciencia y una pequeña rosa morada.

Y crecí, dejé de preguntarle a mi madre. Latigazos en el pecho para despertarme de tal sueño. Decepcionado. 

Me enamoraba, soñaba, creía que funcionaba. Todo hasta que ella sacaba su bota y con una fuerte patada, con todo acababa.
Un romántico sufridor reacio a la soledad y amante del castigo sin bondad. El chico bueno que camina buscando el beso de verdad.

Se hicieron promesas. Cambié el alma por un J&D.

Empecé a dejar de convencerme a mi mismo, me esfuerzo por dejar de mentirme y mantener el tamaño de mi puta nariz. Los pájaros vuelan, los muertos solo descansan.
Ahora miro a mi alrededor y todos están juntos, miro a mi alrededor y todos están más jodidos que yo. Parejas rotas, engañadas. Parejas con secretos y parejas castigadas.
Soy un soldado sin casco y con pene en el campo de batalla. La mierda vuela sobre mi cabeza como metralla propulsada. ¿Qué coño os pasa?

El sol castiga a las almas más despiadadas, me pongo las gafas. La niña ahora es toda una señorita, otra cosa se ha metido en la boca. Soy un pájaro libre en un corral de gallinas enjauladas. Entro, las miro y me río a carcajadas.

"No puedo hacerlo". Me he reído, me he descojonado.

 Dejo el juego, hijos de puta. Lastimaros, heriros, asesinaros, mutilaros, desangraros. Jugad a los terroristas con vuestros órganos vitales.

Soy un hombre entre mortales, carne y hueso entre palabras y banalidades.
El rock viene de donde antes surgían baladas. La miro, ya está mojada.

- Hola, ¿puedes ayudarme? tengo una duda social.
- Vale, ¿cuál es aquí el debate?
- ¿Quieres subir?
- Para....
-Para hacer el amor y esas cosas.

Mientras vosotros os decís "te quiero", yo utilizaré la lengua para dar unas pinceladas de realidad en este lienzo de mierda adornado de bacanalidad.
-Mmmm.... joder.....¡ah!



Eclipse

Hay un caballo corriendo en mi mente. Se aleja de mi frente al galope y cabalga sobre los cuerpos callosos, las circunvalaciones de mi encéf...